Apio
Tallo jugoso, grueso, vacía, surcada y alargada. Se compone generalmente de una penca de 25 a 30 cm de altura, con forma cilíndrica y angulosa, recorrida longitudinalmente por un seco profundo. Del tallo salen numerosas hojas.
El apio, comido crudo, favorece la secreción de los jugos salivales y gástricos, facilitando así la digestión. Por su riqueza en calcio, esta hortaliza es beneficiosa para los huesos y los dientes, así como para la formación de la sangre y para eliminar ácido úrico. El apio también es uno de los mejores tónicos. Después de la cebolla, es la hortaliza que mejor remineraliza el organismo. Diurético y oxidante, es un gran tónico del cerebro y los nervios. Además, posee propiedades estimulantes, hace bajar la fiebre y libera los intestinos de los gases perjudiciales para la salud. También se le atribuyen propiedades afrodisíacas. El jugo del apio es muy rico en vitaminas, especialmente B, C y E. También contiene sodio, potasio, cloro y otras sales minerales, por lo que resulta una bebida antiácida ideal y es uno de los cócteles para adelgazar más apreciados en Estados Unidos. Por su pobreza en hidratos de carbono es recomendable para los diabéticos y por su riqueza en vitaminas y fósforo es recomendable también para los reumáticos y artríticos.
En España se cultiva en Murcia, Barcelona, Alicante, Cádiz, Valencia, Tarragona, Sevilla, Málaga.
El apio es originario de la Europa templada, desde Inglaterra hasta Asia Menor. Del apio se extrae una sal que remplaza la sal de cocina (cloruro sódico) y que se
El apio se puede comer crudo a condición de masticarlo con mucho cuidado. El apio cocido es más digestivo, ya que la cocción ablanda sus fibras de celulosa y las hace más asimilables, pero pierde sus vitaminas, que son solubles en agua.


Categorias: Dietas con Verduras y General | Etiquetas: apio, hortaliza, hortaliza hoja
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